Rato después, choco contra algo duro y blando.
- ¡Aaaaaauuuuch! - grito.
Me caigo al suelo, y me quedo ahí tirada sin ganas de levantarme, sigo llorando a lágrima viva. Oigo entonces una voz familiar.
- ¿A-Amy?...
No abro los ojos hasta que se acerca hasta mí.
- ¡Amy...! ¿Estás bien?
Abro los ojos lentamente con miedo y me quedo sorprendida.
- ¿Sha-Shadow...?
Me intento levantar, débilmente. Él me ayuda cogiéndome de la mano. Mi cara estaba llena de polvo y lágrimas, me limpio como puedo.
- ¿Qué te ha pasado? - pregunta con un tono un poco preocupado.
Intenté parar de llorar pero no podía.
- ¡Sonic...! ¡Estoy huyendo de él! ¡Me hace daño! ¡Ahora va tras Eggman! ¡He intentado retenerle todo lo que pude para dejarle huir!
Shadow me miraba con cara desconcertada y algo preocupado. Se fijó en algo de mí.
- ¿Y esta mancha oscura de aquí? - me tocó suavemente mi mejilla izquierda.
Gemí un poco de dolor y apartó la mano.
- Eso es... un moratón - dice.
No me había dado cuenta de que lo tenía, habrá salido ahora.
- Será de cuando me cogió y me apretó las mejillas por haberle mordido la lengua.
- ¿Le mordiste la lengua?
- Sí... me besaba con fuerza y no quería soltarme por más que le golpeaba... y tuve que hacer eso... - pauso un momento - luego... se enfadó conmigo... y me hizo esto.
Miro a Shadow, le veo enfadado.
- Tranquilo, no es nada - intento calmarle y sonrío.
- No me creo eso, solo lo dices para que me calme, sé que no soportas que te haga daño, porque... tú le quieres en realidad, quieres a Sonic... al de verdad - dijo serio.
Odio que tenga razón, pero es verdad... odiaba esta verdad. No quise enfadarme con él por eso, solo me puse a llorar y me tapé la cara.
- S-sí... es cierto...
Le dolió verme así, con que se me acercó y me abrazó, yo me acurruqué en su pecho y acaricié su suave pelo blanquecino. Él me acarició la cabeza lentamente.
- Prometo protegerte de él y que no te vuelva a hacer daño.
Sus palabras y caricias me hicieron sentir mejor.
- Gracias, Shadow, eres un buen amigo, ahora me siento mejor contigo.
Vi que esbozó una pequeña sonrisa, luego nos miramos.
- Tenemos que irnos, si Sonic EXE nos pilla juntos... no le gustará mucho - dice con seriedad.
- Bien... - contesto preocupada.
Si me ve con Shadow, seguro que nos torturaría a los dos, eso me estremece. Me coge en brazos y empieza a correr con ayuda de sus zapatos. Rato después, le pregunté acerca de Sonic EXE.
- Oye, Shadow...
- ¿Sí?
- ¿Tú sabes algo de Sonic EXE? ¿Cómo es que está en el cuerpo de Sonic?
- Yo vi con mis propios ojos como Sonic EXE tomaba el control de Sonic, del cuerpo de Sonic.
- ¿De- de verdad? - pregunto sorprendida.
- Antes de que Sonic EXE nos trasladase a su mundo, vi como ese demonio cogió a Sonic, lo poseyó, tomó su cuerpo, su velocidad, su fuerza... para hacerse más fuerte y poderoso... yo pude huir como algunos, otros no tuvieron tanta suerte y los mató...
Le miro asustada.
- ¿Có-cómo...? - intento articular palabra.
- Te lo explicaré... - pausa un momento - ese demonio vino a nuestro mundo, mató mucho gente a su paso. Sonic, Silver y yo nos enfrentamos a él...
- Pero ¿tú no estabas buscando las esmeraldas con Eggman y Rouge? - interrumpo.
- Sí, pero cuando supe de ese demonio, me uní a ellos, no era para salvar el mundo ni mucho menos, sabía que mi propia existencia estaba también amenazada. Rouge lo sabe, pero no se lo dije a Eggman en ese momento. Luchamos contra él, pero ese diablo no se moría ni queriendo. Justo ese el momento en el que Sonic tenía la guardia baja, Sonic EXE apareció por detrás suyo y... - calló.
- ¿Qué Shadow...? ¿Qué pasó? - pregunto nerviosa y asustada.
- No sé muy bien... como describirlo... fue... macabro...
Veía en sus ojos el pánico y el terror, fue algo horrible que no le gustó ver.
- De repente ese ser se convirtió en un espectro negro... un humo negro fantasmal con ojos rojísimos... agarró a Sonic por el cuello con sus afiladas manos, me pareció que lo ahorcaba, se quedó casi sin respiración... y... luego... ese demonio... entró por la boca de Sonic... Corrimos hacia él para ver como se encontraba, estaba tirado a cuatro patas en el suelo... de rodillas, Silver se arrodilló y le tocó el hombro, le preguntó si estaba bien... oímos que hacía ahorcadas y que respiraba entrecortado... cuando Silver volvió a preguntarle, giró la cabeza hacia nosotros y nos asustamos. De sus mejillas estaba brotando lágrimas de sangre, nos miraba con tristeza y desesperación... decía débilmente "ayudadme... por favor", no sabíamos que hacer, Silver y yo nos miramos asustados... pero cambió de opinión cuando empezó a escupir sangre y ennegrecerse los ojos... "¡Huid! ¡Huid! ¡Me quiere controlar! ¡Os va a matar! ¡Alejaros de mí!" y de repente cayó al suelo... salió sangre de su boca, sus ojos ennegrecieron por completo y sus pupilas se convirtieron en un rojo intenso... - pausó un momento, se ponía nervioso y estaba asustado y horrorizado - le creímos por muerto... como si lo hubiera matado por dentro... Miramos durante unos minutos su cuerpo inerte... luego ocurrió algo que nos hizo estremecer... sus ojos miraban al vacío como cualquier muerto... pero de pronto cambió... sus ojos que miraban al vacío se movieron rápidamente y nos miró a nosotros... dimos un paso atrás... "Sha- Shadow ¿lo has visto? su- sus ojos s- se han movido" me dijo Silver tartamudeando, asentí lentamente... sus ojos no dejaban de mirarnos... si nos movíamosa un lado, sus ojos nos seguían... pero su cuerpo no se movía... Silver quiso acercase para comprobar si estaba vivo... pero yo le paré... podría ser ese demonio que nos había advertido antes Sonic. Y en efecto era él... cuando le dije "¡Eres tú, demonio!" una gran sonrisa sobrenatural apareció rápidamente en su cara dejando ver sus afilados dientes... nos estremecimos de nuevo. Luego se levantó poco a poco sin dejar de mirarnos con su gran sonrisa diabólica, caminamos paso a paso hacia atrás... hasta que estuvo en pie... Una voz siniestra salió de él "Vais a morir todos" dijo con un tono malvado y cantarín "Empezando por... ¡Vosotros!" apuntó a nuestra dirección, justo se iba a abalanzar hacia nosotros pero usamos el chaos control y pudimos escaparnos de él. Después de eso, avisamos a todo el mundo, y en ese momento una oscuridad envolvió todo... y aparecimos en su mundo... Ese monstruo mató a gente, algunos los esclavizaron y otros pudimos escapar y escondernos... por algún tiempo - terminó Shadow.
Cuando acabó, estaba más asustada que antes. Fue horrible, cruel, despiadado lo que le hizo a Sonic. Tenía ganas de llorar de nuevo... Mi Sonic... sufriendo... no lo puedo soportar...
- Tranquila, Amy, pagará por todo lo que ha hecho-
- Sí... - respondo cabizbaja - solo quiero... que vuelva Sonic... quiero volver a verle...
- No creo... que vuelva, Amy...
- ¡Sí! Yo hablé con él.
- ¿Có-cómo...? ¿Hablaste con él? - pregunta desconcertado.
- ¡Sí! Cuando ese demonio asqueroso se estaba aprovechando de mí, Sonic vino en mi ayuda, lo paró, volvió a controlar su cuerpo durante un momento, y durante ese tiempo pude hablar con él. Estaba asustado por lo que me hacía... me dijo que intentaría acabar con esta pesadilla...
- Entonces... ¿Sonic, sigue en el interior de su cuerpo...?
- Sí... oye lo que hablamos y ve lo que hacemos, pero no puede hacer nada. Metal Sonic también sabe que Sonic está ahí dentro.
- ¿Él también?
- Me confirmó que estaba ahí... y...
De pronto recordé el mensaje que me puso en la diadema.
- ¡Oh! Recuerdo que Metal Sonic me dejó un mensaje en el revés de mi diadema, dijo que no lo viera Sonic EXE.
- Puede que sea algo importante - contesta serio - ya lo veremos cuando lleguemos con los demás.
- ¿Están todos bien?
- Sí, aunque Tails está herido de una pierna por ese infeliz monstruo.
- ¡Oh, pobre!
- Pero no es tan grave...
- Menos mal...
En ese momento, algo hizo tropezar a Shadow y caer, salí volando, rodando unos metros de él. Aunque me raspé la piel, me importó más la salud de él e intenté levantarme, pero estaba muy dolorida. Shadow seguramente me miró, y gritó:
- ¡Amy!
Corrió hacia mí, pero de repente frenó en seco, alcé la vista y... de la nada apareció él... Sonic EXE... nos había encontrado.
"Pesadilla en el mundo de Sonic EXE" Contado por Amy Rose: Lo que estoy viviendo es claramente una pesadilla que aún estoy asimilando difícilmente, porque... ahora estoy aquí... Os contaré lo que me está pasando en este mismo momento...
domingo, 15 de diciembre de 2013
sábado, 14 de diciembre de 2013
Rescate y Huida
Se acerca al tubo donde estoy atada.
- Sonic... - escapa un susurro de mi boca.
Como si lo hubiera oído, sube y llega hasta mí rápidamente. Se agarra del tubo y me mira de cerca sonriendo, sin todavía desatarme.
- Me gusta que me eches de menos - acaricia mis mejillas llevándose mis lágrimas, y luego las saborea - es tan romántico - acerca su cara hacia mi cuello - y delicioso...
Aparto mi cara de él, me chupa el cuello, al llegar a mi barbilla coge mi cara, me la pone al frente suyo y me besa con su asquerosa saliva. Me daba grima su saliva con que empecé a gemir para que parase y así lo hizo. Ríe con su grande sonrisa burlona. Sabía que se estaba divirtiendo de mí a su costa.
- Seguiremos después, mi deliciosa rosa - dice aguantando mi barbilla entre sus dedos.
Yo no tenía valentía de responderle, solo cerré los ojos suavemente y agaché la cabeza con tristeza. Finalmente me desató y me llevó en brazos hacia la salida.
De repente un robot gigante nos cortó el paso. Era Eggman, esta era la batalla final de la aventura.
- Esta vez no te irás de rositas, erizo endemoniado. ¡Te destruiré! - grita enfadado.
Él ríe como siempre.
- Me olvidaba de esto ¡Mhmm!¡Mhmm!
Me pone a un lado.
- Espera aquí, preciosa - roza mi barbilla con sus sangrientos dedos y se va a la lucha.
Me puse al lado de una columna, casi detrás, y vi el duelo. A medida que iban luchando, me fijé en las técnicas de Sonic...EXE... Eran más violentas que las del verdadero Sonic. Sonic solo trataba de esquivar los ataques de Eggman y derribar la máquina, pero Sonic EXE... Sonic EXE no era así... Sus ataques eran más violentos: esquivaba atacando a la vez a la máquina, atacaba con fuerza a los puntos fuertes y débiles de la máquina, arrancaba cables con furia y euforia, aplastaba todo... ¡Arrasaba con todo!
Finalmente la máquina cayó derrotada contra la pared y los pilares, explotó, he hizo que se derrumbara la base de Eggman. Sonic se volvió a lo lejos, me miró, su mirada penetró en mí e hizo que mi corazón latiese más deprisa, me miraba con su gran diabólica sonrisa, y de repente se desvaneció en el aire. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba entre sus brazos y corriendo, le miré con temor. Notó mi mirada en él, pues me habló.
- Tranquila, mi rosa, estaremos bien - decía mientras todo lo de nuestro alrededor se derrumbaba.
Salimos sanos y salvos del derrumbe, y paró lejos de la base. Nos encontrábamos en una inmensa llanura árida, seca y llena de polvo, un desierto en toda regla, como yo recordaba. Me bajó al suelo, sabía lo que iba a hacer, iba a ocuparse de Eggman, que había logrado escapar. Intenté retenerle para darle tiempo a que huyera con Metal Sonic.
- Espera - tomé su muñeca a punto de irse - ¿a dónde vas? - pregunté asustada.
- Me encargaré ahora mismo de ese idiota gordinflón, ya que no le necesito.
- No le mates por favor, tampoco se merece eso - lloro de verdad.
Se vuelve hacia mí y me acaricia las mejillas.
- Mi linda, no llores, no le mataré si tu quieres, solo le haré un poquito de daño ¿vale?
- Por favor, no- no seas cruel - lloro a lágrima viva, sabía que no iba a cumplir su palabra.
- Tranquila, tesoro mío, no seré tan cruel con él.
Se iba a marchar y no se me ocurría más cosas para retenerle.
- ¡¡No me dejes sola, otra vez!! - grito enfadada, triste, miedosa, desesperada... - no me dejes... Sonic... - agacho la cabeza y aprieto los puños, llorando.
Estaba sorprendido, oí la del verdadero Sonic por un segundo, susurrándome con tristeza.
- Amy...
Después volvió Sonic EXE, se acercó a mí. Me abrazó, le devolví el abrazo fuertemente para no dejarle escapar.
- Tranquila, Amy, flor marchita de mi vida, después de esto no te dejaré sola nunca más - susurra lentamente - como ese erizo azul que conoces...
Se refería a Sonic, él se alejaba de mí por mis intensas persecuciones. Pero yo sé que él en realidad me quiere, me ama.
- No te vayas... déjale marchar... ¿qué importa él?... ya me tienes a mí...
Notó que le agarraba fuerte del cuello, ya que me cogió de las muñecas fuertemente y me las bajó. Me mira.
- Te tendré a tí pero quiero más diversión. Quédate aquí y no te muevas, volveré a por tí.
Rápidamente me dio un beso sin esperármelo y salió corriendo. Me toco los labios y miro a la dirección por donde se fue.
- No quiero volver a verte... nunca - susurro con tristeza y enfado.
Hago caso omiso a sus órdenes y me voy corriendo a la dirección opuesta a la suya.
Voy llorando, con la cabeza agachada y me da pena alejarme de Sonic. Al mismo tiempo que huía de esa monstruosidad, me alejaba más de lo que más amo, Sonic. Lloro y corro más rápido, mi tristeza, enfado y temor me dan energía para seguir hasta el fin del mundo.
- Sonic... - escapa un susurro de mi boca.
Como si lo hubiera oído, sube y llega hasta mí rápidamente. Se agarra del tubo y me mira de cerca sonriendo, sin todavía desatarme.
- Me gusta que me eches de menos - acaricia mis mejillas llevándose mis lágrimas, y luego las saborea - es tan romántico - acerca su cara hacia mi cuello - y delicioso...
Aparto mi cara de él, me chupa el cuello, al llegar a mi barbilla coge mi cara, me la pone al frente suyo y me besa con su asquerosa saliva. Me daba grima su saliva con que empecé a gemir para que parase y así lo hizo. Ríe con su grande sonrisa burlona. Sabía que se estaba divirtiendo de mí a su costa.
- Seguiremos después, mi deliciosa rosa - dice aguantando mi barbilla entre sus dedos.
Yo no tenía valentía de responderle, solo cerré los ojos suavemente y agaché la cabeza con tristeza. Finalmente me desató y me llevó en brazos hacia la salida.
De repente un robot gigante nos cortó el paso. Era Eggman, esta era la batalla final de la aventura.
- Esta vez no te irás de rositas, erizo endemoniado. ¡Te destruiré! - grita enfadado.
Él ríe como siempre.
- Me olvidaba de esto ¡Mhmm!¡Mhmm!
Me pone a un lado.
- Espera aquí, preciosa - roza mi barbilla con sus sangrientos dedos y se va a la lucha.
Me puse al lado de una columna, casi detrás, y vi el duelo. A medida que iban luchando, me fijé en las técnicas de Sonic...EXE... Eran más violentas que las del verdadero Sonic. Sonic solo trataba de esquivar los ataques de Eggman y derribar la máquina, pero Sonic EXE... Sonic EXE no era así... Sus ataques eran más violentos: esquivaba atacando a la vez a la máquina, atacaba con fuerza a los puntos fuertes y débiles de la máquina, arrancaba cables con furia y euforia, aplastaba todo... ¡Arrasaba con todo!
Finalmente la máquina cayó derrotada contra la pared y los pilares, explotó, he hizo que se derrumbara la base de Eggman. Sonic se volvió a lo lejos, me miró, su mirada penetró en mí e hizo que mi corazón latiese más deprisa, me miraba con su gran diabólica sonrisa, y de repente se desvaneció en el aire. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba entre sus brazos y corriendo, le miré con temor. Notó mi mirada en él, pues me habló.
- Tranquila, mi rosa, estaremos bien - decía mientras todo lo de nuestro alrededor se derrumbaba.
Salimos sanos y salvos del derrumbe, y paró lejos de la base. Nos encontrábamos en una inmensa llanura árida, seca y llena de polvo, un desierto en toda regla, como yo recordaba. Me bajó al suelo, sabía lo que iba a hacer, iba a ocuparse de Eggman, que había logrado escapar. Intenté retenerle para darle tiempo a que huyera con Metal Sonic.
- Espera - tomé su muñeca a punto de irse - ¿a dónde vas? - pregunté asustada.
- Me encargaré ahora mismo de ese idiota gordinflón, ya que no le necesito.
- No le mates por favor, tampoco se merece eso - lloro de verdad.
Se vuelve hacia mí y me acaricia las mejillas.
- Mi linda, no llores, no le mataré si tu quieres, solo le haré un poquito de daño ¿vale?
- Por favor, no- no seas cruel - lloro a lágrima viva, sabía que no iba a cumplir su palabra.
- Tranquila, tesoro mío, no seré tan cruel con él.
Se iba a marchar y no se me ocurría más cosas para retenerle.
- ¡¡No me dejes sola, otra vez!! - grito enfadada, triste, miedosa, desesperada... - no me dejes... Sonic... - agacho la cabeza y aprieto los puños, llorando.
Estaba sorprendido, oí la del verdadero Sonic por un segundo, susurrándome con tristeza.
- Amy...
Después volvió Sonic EXE, se acercó a mí. Me abrazó, le devolví el abrazo fuertemente para no dejarle escapar.
- Tranquila, Amy, flor marchita de mi vida, después de esto no te dejaré sola nunca más - susurra lentamente - como ese erizo azul que conoces...
Se refería a Sonic, él se alejaba de mí por mis intensas persecuciones. Pero yo sé que él en realidad me quiere, me ama.
- No te vayas... déjale marchar... ¿qué importa él?... ya me tienes a mí...
Notó que le agarraba fuerte del cuello, ya que me cogió de las muñecas fuertemente y me las bajó. Me mira.
- Te tendré a tí pero quiero más diversión. Quédate aquí y no te muevas, volveré a por tí.
Rápidamente me dio un beso sin esperármelo y salió corriendo. Me toco los labios y miro a la dirección por donde se fue.
- No quiero volver a verte... nunca - susurro con tristeza y enfado.
Hago caso omiso a sus órdenes y me voy corriendo a la dirección opuesta a la suya.
Voy llorando, con la cabeza agachada y me da pena alejarme de Sonic. Al mismo tiempo que huía de esa monstruosidad, me alejaba más de lo que más amo, Sonic. Lloro y corro más rápido, mi tristeza, enfado y temor me dan energía para seguir hasta el fin del mundo.
sábado, 30 de noviembre de 2013
Extrañas Conversaciones
Después de soltar toda la tristeza y temor acumuladas dentro de mí, decido hablar y documentarme de lo que ha pasado.
- Eggman... - digo débilmente después de un rato de haber estado llorando.
- ¿Qué?
- ¿Qué sabes de ese "Sonic maligno" y de lo que ha pasado aquí? - noto que mi voz está un poco tembloroso durante toda la conversación.
- Lo suficiente como para creer que esta historia tardará o nunca en acabarse.
Yo no quería estar con él, no quería estar cerca de ese "Sonic maligno", odio como me trata, aunque pocas veces me haga reír, sigo odiando a ese ser.
- Cuenta, Eggman, cuenta lo que sepas, quiero saber cosas acerca de él.
- Bueno... - termina los ajustes de una máquina y se da la vuelta - ese tal "Sonic maligno" como tú lo llamas, él se dice llamar y es así, Sonic EXE.
- ¿Sonic EXE? ¿Así se llama esa esencia oscura?
- Sí, y viene de otro universo, por así decirlo.
- ¿Otro universo? ¿Pero cuántos hay, además de los de Scourge, Zonic y nuestro?
- Se diría que muchos, un multiverso. Pero este es diferente a los tres dichos.
- Como todos.
- Pero es que esos tres tienen algo en común que este no tiene.
- ¿Qué es?
- El universo de donde sale Sonic EXE es un universo virtual.
- ¿Virtual? ¿Un juego?
- Bueno, sí un juego, como se le quiera decir. Viene también de una leyenda negra, donde quién entra en su mundo no sale de allí hasta derrotarle, que eso es imposible, ya que él controla su mundo y quién es derrotado por él se convierte en su esclavo por toda la eternidad.
- ¡Eso es horrible! - digo aterrorizada.
- Sí, es que además, nos ha transportado a todos: a mis robots, a mí, a tí y a todos tus amigos a su mundo.
- Entonces...
- Estamos todos en su mundo y puede hacer lo que quiera con nosotros, como él dice: <<¡Yo soy Dios!>> En cierta manera es verdad, aunque odio que lo diga continuamente - dice mosqueado.
- Somos... sus esclavos... - digo hundiéndome en el triste agujero de la miseria.
- No tiene por qué - interrumpe.
- ¿Cómo? - pregunto incrédula.
- Solo si Sonic EXE te derrota... de una manera suya...
- No entiendo
- Difícil de explicar, le gusta jugar y cuando te rindes o te derrota, hay como una especie de marca que te reconoce que eres su esclavo.
- ¿Qué marca?
- Eres... tienes el mismo aspecto que él, se te oscurecen los ojos, lloras sangre y se te pone la piel más grisácea.
- No me gustaría tener ese aspecto... - me entristezco.
- Ni a nadie, aunque él puede hacer lo que quiera.
- ¿ Sabes dónde están los demás? Tails, Cream, Knuckles, Rouge, Shadow...
- Shadow está con todos, antes de que Sonic EXE nos metiera en su mundo. Shadow, Rouge y yo estábamos en contacto para buscar las esmeraldas del caos, vino el demonio este y nos desorientó a todos, pero aún sigo en contacto con ellos por el videomisor y me ha dicho que están con todos tus amiguitos.
- Mhmm... - suspiro aliviada - me alegro que estén bien.
- Mientras que Sonic EXE no les encuentre.
- Espero que no.
Se da la vuelta y se sube a la máquina.
- Me voy a ver si puedo derrotar a esa alimaña endiablada aunque sé que pasará igualmente de zona. Con que quédate aquí y no me des problemas.
- No voy a ir a ninguna parte.
La máquina se marcha de la base principal y nos deja a Metal Sonic y a mí. Tanto estar sentada me cansa, con que me levanto y estiro las piernas. Metal Sonic me mira como si fuera una amenaza y me coge de la muñeca.
- Mi amo ha dicho que te quedes aquí.
- Pero si solo me voy a dar una paseo por aquí.
- Denegado.
- Eggman solo dijo podría estar por aquí, no sentada en un sitio, no especificó, y además, no voy a causar problemas solo por pasearme por aquí.
Metal Sonic se quedó en silencio, seguramente estaría procesando la información.
- De acuerdo, pero te estaré vigilando.
- Está bien, no me importa.
Miro y me acerco a los robots de Eggman, los que se enfrentarán contra Sonic... EXE, Metal Sonic me sigue por detrás. Me giro hacia él, le miro, me mira, nos miramos en silencio y finalmente le pregunto para dar conversación, si es que él también querría.
- Oye, Metal Zonic ¿Tú...? ¿Tú tienes miedo de Sonic EXE?
Me parece que hice una pregunta estúpida, pero era para romper el hielo.
- Carezco de la habilidad de expresar cualquier tipo de sentimientos como el temor o miedo.
- Bueno... sí... ya lo sé, ehehe... - hago una risita tonta - me refería a que... si detectas algo en Sonic EXE que te estremezca o... algo... no sé...
- Sonic EXE no es un solo ser, sino dos seres a la vez que conviven juntos. Hay un ser más superior que el otro, que controla todo: el cuerpo y al otro ser de su interior.
- ¿Te refieres a Sonic? ¿Sonic sigue ahí? ¿En el interior de su propio cuerpo? - digo con esperanzas, aunque yo ya me había comunicado con él.
- ... - procesa lo que le he dicho - Sonic es el ser inferior, Sonic EXE el superior.
- Oh ¿De verdad? ¿ Tú también le has visto? - me pongo feliz y lloro de alegría.
- Cuando mi amo se opuso a sus órdenes al principio, tuve que luchar con él. Durante la batalla pude acercarme a él, y detecté un brillo en sus ojos, un matiz verde claro destelleó en sus pupilas y desapareció al instante. Analicé el ADN del matiz verde, busqué en mi base de datos y encontré el perfil del ADN de esos ojos, que coincidía al 100% con el perfil de "Sonic el erizo", marcado y clasificado como mi "rival/enemigo".
- Entonces... -lloro de euforia - Sonic está ahí todavía, luchando por su libertad.
- Afirmativo. He detectado una fuerza en el interior de Sonic EXE que se agita con violencia. En mi lucha con Sonic EXE se notaba con más intensidad.
- Seguramente que conmigo también, llegó a controlar su propio cuerpo de nuevo y hablarme pero durante muy poco tiempo.
- Su fuerza se intensifica cuando está bastante estimulado.
- Quiere, pero no puede...
- Cuando hay un objeto o ser que le atrae, su fuerza se intensifica hasta tomar el control del cuerpo durante un limitado tiempo. Eso pasó cuando luchamos, paró durante un momento en el que me iba golpear, me miró desanimado y me dijo: "Lo siento, Metal Sonic". Durante esos diez segundos pude analizarle e identificarle.
- Sonic también te tiene afecto aunque seas su enemigo, le caes bien como rival, a veces te comportas como él.
- Tengo sus habilidades, costumbres y actos grabados en mi disco duro. Solo cumplo órdenes de mi amo y me guío por mi disco duro, si dichas órdenes son contradictorias a los documentos grabados, escojo la opción más óptima.
- Por eso a veces no haces caso a Eggman, aunque pocas veces.
- Afirmativo.
Vuelvo a retomar lo que había dicho antes Metal Sonic sobre Sonic.
- Entonces... Sonic... yo le importo, aunque estuvo más tiempo conmigo...
Me interrumpe.
- Depende del grado de atracción con el objeto o ser, tendrá más o menos control del cuerpo, alcanzo a completar.
- ¡Mhmmm! - suspiro feliz - sabía que Sonic me quería, y... puede que me ame de verdad.
Metal Sonic no tendrá sentimientos pero sabe mantener una conversación, si entonces tuviera sentimientos me haría sentir muy feliz porque entendería como me siento. Aunque me siento bien con él ahora mismo.
- Ojala pudieras sentir y expresar sentimientos, seguro que serías más feliz.
- Mi amo no quiere que los tenga, dice que sería más débil.
- ¡Bobadas! Serías más fuerte, bueno... creo... pero seguro que entenderías mejor a la gente, seríamos amigos y no tendrías por qué hacer caso a Eggman.
- Esa es tu opinión.
- Sí, esa es mi opinión - interpreto como pregunta -cuando puedas... mejor dicho... cuando esto acabe, te llevaré a casa de Tails a ver que te puede hacer.
- ... - parecía que se lo estaba pensando - es probable.
- Lo haremos, seguro que me lo agradecerás.
Lo abracé para descargar euforia.
- Me alegro que alguien más vea a Sonic, ahora sé que realmente está ahí.
No me devuelve el abrazo pero se queda quieto y me mira. Le miro de nuevo.
- Me recuerdas a Sonic aunque seas un robot.
- Es porque soy su copia robótica.
A veces tenemos unas conversaciones más tontas pero que me hacen reír. Esperamos hasta que viniera Eggman, como supondría con la máquina destrozada y huyendo de Sonic EXE.
- Ufff... - dice agotado - ese demonio ha sido más rápido y fuerte en destruir mis máquinas, y mi gran creación a pique con ellas.
- No es igual que Sonic, él no es tan violento como ese Sonic maligno - digo preocupada.
- ¡Mhmm! Pues si sigue así no tardará más que Sonic en llegar.
- Y se supone que viene a rescatarme, porque ni lo parece.
- Destruye todo a su paso hasta dar contigo, menudo amor tiene hacia tí.
- Me usará y me tratará como si fuera su trofeo, no me gusta.
- Pues me preguntó por tí durante la batalla.
- ¿Qué dijeron? ¿Qué dijiste?
- Que si su dulce rosa se porta bien y bla bla bla... Yo ya le dije que no tienes ningún mero interés por él y bueno... que lloraste...
- ¿Y qué dijo él?
- Que ya te acostumbrarás a él y le querrás mucho... y esas paparruchas del amor.
- Yo nunca me acostumbraré a él, solo quiero a mi Sonic de siempre.
- Pues díselo a él, porque a mí poco caso me hace.
- A mí también me ignora a veces.
Eggman se baja de su máquina y se dirige hacia mí.
- Bueno... ya te veo con más ánimos, con que ya es hora de atarte.
- No, por favor, todavía no, déjame estar libre...
- No es por mí, ericita, es por el erizo endiablado y loco. Como no vea las cosas en su sitio, se pone hecho una furia.
Suspiro.
- No quiero estar otra vez atada en ese tubo.
- Pues lo siento mucho por tí pero ha de ser así. Metal Sonic, átala a lo alto del tubo, ya sabes.
- Sí, mi amo.
No me resistí como la primera vez. Fui escoltada hasta el tubo con la cabeza agachada. Metal Sonic me elevó y me ató rápidamente. Mientras lo hacía, yo le miraba con tristeza. Cuando terminó, su mirada se cruzó con la mía y se quedó un instante mirándome. Me daba ganas de hablarle pero no le dije nada. Finalmente descendió lentamente hasta dar con el suelo.
Eggman se dirigió de nuevo a mí.
- Bueno, te quedarás ahí hasta que te rescate tu novio maligno.
- Jaja, que gracioso - digo enfadada y con ironía.
Y fue así, durante todo el rato que estuve aquí atada, el tiempo pasaba y cambiaban turnos para enfrentarse contra él.
Llegó el momento en el que Metal Sonic iba a enfrentarse contra Sonic. Estaba muy nerviosa, pronto vendría a por mí. De repente Metal Sonic se elevó hasta mí, acercó su cara a la mía, yo me sonrojé, nunca había visto esa costumbre en él, era la primera vez que se acercaba a mí de esa forma.
- ¿Me-Metal Sonic? ¿Qué estás...?
Elevó sus manos hacia mí, me quedé quieta sin respirar y me cogió mi diadema roja. La giró, y con su dedo afilado y metálico, empezó a escribir un mensaje en el revés de mi diadema.
- ¿Qué haces, Metal Sonic?
No me dijo nada, después me la volvió a colocar.
- Sonic EXE no debe verlo - fue lo único que me respondió.
- ¿El qué? ¿Qué me has escrito?
- Míralo cuando estés sola - es lo último que dice.
Y fue descendiendo rápidamente.
- ¿¡El qué, Metal Sonic?! ¿¡Qué es!? - grito desesperada.
Me hechó una última mirada y se fue. Eggman ya se había ido a preparar todo, me quedé sola aguardando la llegada de aquel demonio asesino. Noto como mi corazón late más deprisa, pienso en él, se me saltan las lágrimas y trago saliva. Le temía, le temo, tengo miedo de que me haga daño o que... me... toque...
Intento reprimir las lágrimas pero no puedo, me es imposible. Minutos después, oigo el sonido de un impacto, Metal Sonic había sido derrotado, y entre la oscuridad de la entrada de la sala, apareció él. Sus ojos rojos centelleaban de maldad y me miraban con intensidad.
- Eggman... - digo débilmente después de un rato de haber estado llorando.
- ¿Qué?
- ¿Qué sabes de ese "Sonic maligno" y de lo que ha pasado aquí? - noto que mi voz está un poco tembloroso durante toda la conversación.
- Lo suficiente como para creer que esta historia tardará o nunca en acabarse.
Yo no quería estar con él, no quería estar cerca de ese "Sonic maligno", odio como me trata, aunque pocas veces me haga reír, sigo odiando a ese ser.
- Cuenta, Eggman, cuenta lo que sepas, quiero saber cosas acerca de él.
- Bueno... - termina los ajustes de una máquina y se da la vuelta - ese tal "Sonic maligno" como tú lo llamas, él se dice llamar y es así, Sonic EXE.
- ¿Sonic EXE? ¿Así se llama esa esencia oscura?
- Sí, y viene de otro universo, por así decirlo.
- ¿Otro universo? ¿Pero cuántos hay, además de los de Scourge, Zonic y nuestro?
- Se diría que muchos, un multiverso. Pero este es diferente a los tres dichos.
- Como todos.
- Pero es que esos tres tienen algo en común que este no tiene.
- ¿Qué es?
- El universo de donde sale Sonic EXE es un universo virtual.
- ¿Virtual? ¿Un juego?
- Bueno, sí un juego, como se le quiera decir. Viene también de una leyenda negra, donde quién entra en su mundo no sale de allí hasta derrotarle, que eso es imposible, ya que él controla su mundo y quién es derrotado por él se convierte en su esclavo por toda la eternidad.
- ¡Eso es horrible! - digo aterrorizada.
- Sí, es que además, nos ha transportado a todos: a mis robots, a mí, a tí y a todos tus amigos a su mundo.
- Entonces...
- Estamos todos en su mundo y puede hacer lo que quiera con nosotros, como él dice: <<¡Yo soy Dios!>> En cierta manera es verdad, aunque odio que lo diga continuamente - dice mosqueado.
- Somos... sus esclavos... - digo hundiéndome en el triste agujero de la miseria.
- No tiene por qué - interrumpe.
- ¿Cómo? - pregunto incrédula.
- Solo si Sonic EXE te derrota... de una manera suya...
- No entiendo
- Difícil de explicar, le gusta jugar y cuando te rindes o te derrota, hay como una especie de marca que te reconoce que eres su esclavo.
- ¿Qué marca?
- Eres... tienes el mismo aspecto que él, se te oscurecen los ojos, lloras sangre y se te pone la piel más grisácea.
- No me gustaría tener ese aspecto... - me entristezco.
- Ni a nadie, aunque él puede hacer lo que quiera.
- ¿ Sabes dónde están los demás? Tails, Cream, Knuckles, Rouge, Shadow...
- Shadow está con todos, antes de que Sonic EXE nos metiera en su mundo. Shadow, Rouge y yo estábamos en contacto para buscar las esmeraldas del caos, vino el demonio este y nos desorientó a todos, pero aún sigo en contacto con ellos por el videomisor y me ha dicho que están con todos tus amiguitos.
- Mhmm... - suspiro aliviada - me alegro que estén bien.
- Mientras que Sonic EXE no les encuentre.
- Espero que no.
Se da la vuelta y se sube a la máquina.
- Me voy a ver si puedo derrotar a esa alimaña endiablada aunque sé que pasará igualmente de zona. Con que quédate aquí y no me des problemas.
- No voy a ir a ninguna parte.
La máquina se marcha de la base principal y nos deja a Metal Sonic y a mí. Tanto estar sentada me cansa, con que me levanto y estiro las piernas. Metal Sonic me mira como si fuera una amenaza y me coge de la muñeca.
- Mi amo ha dicho que te quedes aquí.
- Pero si solo me voy a dar una paseo por aquí.
- Denegado.
- Eggman solo dijo podría estar por aquí, no sentada en un sitio, no especificó, y además, no voy a causar problemas solo por pasearme por aquí.
Metal Sonic se quedó en silencio, seguramente estaría procesando la información.
- De acuerdo, pero te estaré vigilando.
- Está bien, no me importa.
Miro y me acerco a los robots de Eggman, los que se enfrentarán contra Sonic... EXE, Metal Sonic me sigue por detrás. Me giro hacia él, le miro, me mira, nos miramos en silencio y finalmente le pregunto para dar conversación, si es que él también querría.
- Oye, Metal Zonic ¿Tú...? ¿Tú tienes miedo de Sonic EXE?
Me parece que hice una pregunta estúpida, pero era para romper el hielo.
- Carezco de la habilidad de expresar cualquier tipo de sentimientos como el temor o miedo.
- Bueno... sí... ya lo sé, ehehe... - hago una risita tonta - me refería a que... si detectas algo en Sonic EXE que te estremezca o... algo... no sé...
- Sonic EXE no es un solo ser, sino dos seres a la vez que conviven juntos. Hay un ser más superior que el otro, que controla todo: el cuerpo y al otro ser de su interior.
- ¿Te refieres a Sonic? ¿Sonic sigue ahí? ¿En el interior de su propio cuerpo? - digo con esperanzas, aunque yo ya me había comunicado con él.
- ... - procesa lo que le he dicho - Sonic es el ser inferior, Sonic EXE el superior.
- Oh ¿De verdad? ¿ Tú también le has visto? - me pongo feliz y lloro de alegría.
- Cuando mi amo se opuso a sus órdenes al principio, tuve que luchar con él. Durante la batalla pude acercarme a él, y detecté un brillo en sus ojos, un matiz verde claro destelleó en sus pupilas y desapareció al instante. Analicé el ADN del matiz verde, busqué en mi base de datos y encontré el perfil del ADN de esos ojos, que coincidía al 100% con el perfil de "Sonic el erizo", marcado y clasificado como mi "rival/enemigo".
- Entonces... -lloro de euforia - Sonic está ahí todavía, luchando por su libertad.
- Afirmativo. He detectado una fuerza en el interior de Sonic EXE que se agita con violencia. En mi lucha con Sonic EXE se notaba con más intensidad.
- Seguramente que conmigo también, llegó a controlar su propio cuerpo de nuevo y hablarme pero durante muy poco tiempo.
- Su fuerza se intensifica cuando está bastante estimulado.
- Quiere, pero no puede...
- Cuando hay un objeto o ser que le atrae, su fuerza se intensifica hasta tomar el control del cuerpo durante un limitado tiempo. Eso pasó cuando luchamos, paró durante un momento en el que me iba golpear, me miró desanimado y me dijo: "Lo siento, Metal Sonic". Durante esos diez segundos pude analizarle e identificarle.
- Sonic también te tiene afecto aunque seas su enemigo, le caes bien como rival, a veces te comportas como él.
- Tengo sus habilidades, costumbres y actos grabados en mi disco duro. Solo cumplo órdenes de mi amo y me guío por mi disco duro, si dichas órdenes son contradictorias a los documentos grabados, escojo la opción más óptima.
- Por eso a veces no haces caso a Eggman, aunque pocas veces.
- Afirmativo.
Vuelvo a retomar lo que había dicho antes Metal Sonic sobre Sonic.
- Entonces... Sonic... yo le importo, aunque estuvo más tiempo conmigo...
Me interrumpe.
- Depende del grado de atracción con el objeto o ser, tendrá más o menos control del cuerpo, alcanzo a completar.
- ¡Mhmmm! - suspiro feliz - sabía que Sonic me quería, y... puede que me ame de verdad.
Metal Sonic no tendrá sentimientos pero sabe mantener una conversación, si entonces tuviera sentimientos me haría sentir muy feliz porque entendería como me siento. Aunque me siento bien con él ahora mismo.
- Ojala pudieras sentir y expresar sentimientos, seguro que serías más feliz.
- Mi amo no quiere que los tenga, dice que sería más débil.
- ¡Bobadas! Serías más fuerte, bueno... creo... pero seguro que entenderías mejor a la gente, seríamos amigos y no tendrías por qué hacer caso a Eggman.
- Esa es tu opinión.
- Sí, esa es mi opinión - interpreto como pregunta -cuando puedas... mejor dicho... cuando esto acabe, te llevaré a casa de Tails a ver que te puede hacer.
- ... - parecía que se lo estaba pensando - es probable.
- Lo haremos, seguro que me lo agradecerás.
Lo abracé para descargar euforia.
- Me alegro que alguien más vea a Sonic, ahora sé que realmente está ahí.
No me devuelve el abrazo pero se queda quieto y me mira. Le miro de nuevo.
- Me recuerdas a Sonic aunque seas un robot.
- Es porque soy su copia robótica.
A veces tenemos unas conversaciones más tontas pero que me hacen reír. Esperamos hasta que viniera Eggman, como supondría con la máquina destrozada y huyendo de Sonic EXE.
- Ufff... - dice agotado - ese demonio ha sido más rápido y fuerte en destruir mis máquinas, y mi gran creación a pique con ellas.
- No es igual que Sonic, él no es tan violento como ese Sonic maligno - digo preocupada.
- ¡Mhmm! Pues si sigue así no tardará más que Sonic en llegar.
- Y se supone que viene a rescatarme, porque ni lo parece.
- Destruye todo a su paso hasta dar contigo, menudo amor tiene hacia tí.
- Me usará y me tratará como si fuera su trofeo, no me gusta.
- Pues me preguntó por tí durante la batalla.
- ¿Qué dijeron? ¿Qué dijiste?
- Que si su dulce rosa se porta bien y bla bla bla... Yo ya le dije que no tienes ningún mero interés por él y bueno... que lloraste...
- ¿Y qué dijo él?
- Que ya te acostumbrarás a él y le querrás mucho... y esas paparruchas del amor.
- Yo nunca me acostumbraré a él, solo quiero a mi Sonic de siempre.
- Pues díselo a él, porque a mí poco caso me hace.
- A mí también me ignora a veces.
Eggman se baja de su máquina y se dirige hacia mí.
- Bueno... ya te veo con más ánimos, con que ya es hora de atarte.
- No, por favor, todavía no, déjame estar libre...
- No es por mí, ericita, es por el erizo endiablado y loco. Como no vea las cosas en su sitio, se pone hecho una furia.
Suspiro.
- No quiero estar otra vez atada en ese tubo.
- Pues lo siento mucho por tí pero ha de ser así. Metal Sonic, átala a lo alto del tubo, ya sabes.
- Sí, mi amo.
No me resistí como la primera vez. Fui escoltada hasta el tubo con la cabeza agachada. Metal Sonic me elevó y me ató rápidamente. Mientras lo hacía, yo le miraba con tristeza. Cuando terminó, su mirada se cruzó con la mía y se quedó un instante mirándome. Me daba ganas de hablarle pero no le dije nada. Finalmente descendió lentamente hasta dar con el suelo.
Eggman se dirigió de nuevo a mí.
- Bueno, te quedarás ahí hasta que te rescate tu novio maligno.
- Jaja, que gracioso - digo enfadada y con ironía.
Y fue así, durante todo el rato que estuve aquí atada, el tiempo pasaba y cambiaban turnos para enfrentarse contra él.
Llegó el momento en el que Metal Sonic iba a enfrentarse contra Sonic. Estaba muy nerviosa, pronto vendría a por mí. De repente Metal Sonic se elevó hasta mí, acercó su cara a la mía, yo me sonrojé, nunca había visto esa costumbre en él, era la primera vez que se acercaba a mí de esa forma.
- ¿Me-Metal Sonic? ¿Qué estás...?
Elevó sus manos hacia mí, me quedé quieta sin respirar y me cogió mi diadema roja. La giró, y con su dedo afilado y metálico, empezó a escribir un mensaje en el revés de mi diadema.
- ¿Qué haces, Metal Sonic?
No me dijo nada, después me la volvió a colocar.
- Sonic EXE no debe verlo - fue lo único que me respondió.
- ¿El qué? ¿Qué me has escrito?
- Míralo cuando estés sola - es lo último que dice.
Y fue descendiendo rápidamente.
- ¿¡El qué, Metal Sonic?! ¿¡Qué es!? - grito desesperada.
Me hechó una última mirada y se fue. Eggman ya se había ido a preparar todo, me quedé sola aguardando la llegada de aquel demonio asesino. Noto como mi corazón late más deprisa, pienso en él, se me saltan las lágrimas y trago saliva. Le temía, le temo, tengo miedo de que me haga daño o que... me... toque...
Intento reprimir las lágrimas pero no puedo, me es imposible. Minutos después, oigo el sonido de un impacto, Metal Sonic había sido derrotado, y entre la oscuridad de la entrada de la sala, apareció él. Sus ojos rojos centelleaban de maldad y me miraban con intensidad.
sábado, 16 de noviembre de 2013
La Experiencia Nostálgica
Caminamos un rato por la oscuridad infinita. Tuve valor para preguntarle que el paseo me estaba aburriendo.
- Sonic... - digo un poco miedosa.
- ¿Sí, mi Rose?
- Emmm... este paseo... es un poco aburrido...
- ¿No te gusta?
- Bueno... es que... está todo oscuro y no se ve nada...
- Ah, si es por eso, puedo cambiarlo.
- ¿Cómo?
- Te llevaré a un lugar donde te va a gustar.
- Vale...
Segundos después vi una luz difusa a lo lejos.
- Allí es - señala a esa luz.
Seguimos caminando y al llegar todo lo de nuestro alrededor cambió. Un paisaje articifial se extendía a nuestro alrededor. Luces, metales, tubos, etc. había de todo. Además de eso, me resultaba todo muy familiar, conocía ese lugar, era imposible de olvidar.
- Esto... esto es...
- Sí, mi dulce Rose, es "Collion Chaos" donde... - se pausa.
- ...donde conocí y me enamoré de Sonic - seguí yo con voz risueña.
Miraba alrededor, asombrada por el maravilloso paisaje, hacía años que no había vuelto a ver este lugar, lo adoro. Sonic se pone delante mío disfrutando de mi felicidad.
-Me alegro que te guste.
No pude evitar dejar escapar estas palabras:
- Gracias por haberme llevado a este sitio, es muy nostálgico pero me hace feliz.
Se acerca a mí y me acaricia la mejilla con sus dedos.
- Todo para que mi dulce y bella rosa sea feliz.
Ese tal "Sonic maligno" tiene también su encanto aunque a su manera. Me coge de las manos suavemente, le miro sorprendida.
- Amy ¿Querrías vivir de nuevo la experiencia?
- ¿La-la experiencia?
- Sí
- ¿Qué- qué experiencia?
- La de cuando nos conocimos.
- No te entiendo, Sonic.
- Cuando estabas conmigo, persiguiéndome - me acaricia las manos - y dando un paseo, hasta que Metal Sonic te raptó y yo tuve que ir a rescatarte, viajando por el tiempo y pasando zonas hasta llegar a tí.
Sabía a lo que se refería, en ese momento me demostró su valentía y coraje al rescatarme. Me habría gustado haberle dicho que le amaba en el momento en el que me rescató, pero me entró la timidez, no sé por qué.
- Bueno... si es así... - no sabía si afirmar o negar pero Sonic me quitó la duda.
- Por supuesto que sí te gustaría, no me rechazarías esta ocasión ¿verdad?
- Emm...
- Bien así será.
Caminamos juntos durante un buen rato, cogidos de la mano, sin que me pudiera soltar en ningún momento, me resultaba muy incómodo estar pegado a él durante todo el tiempo, hasta que me cansé.
- Sonic ¿Podemos descansar? estoy agotada.
- Claro mi dulce rosa - me suelta la mano.
Cuando estaba a punto de sentarme en una piedra que había cerca, oí un zumbido y justo por detrás me agarró de los brazos algo frío y metalizado. Grité y me di la vuelta.
- ¡Metal Sonic!
Me agarró volando y me alejó de Sonic, que nos seguía rápidamente. Pienso que, esperaría a que estuviera desprevenida, que le resultó, claro. Metal Sonic aceleró la marcha y perdimos a Sonic de vista en unos segundos.
- Metal Sonic ¿Qué haces aquí? - le pregunto.
- Solo recibo órdenes - me contesta tan frío.
- ¿De quién? ¿De Eggman?
- Afirmativo, porque Sonic EXE se lo mandó a mi amo.
- ¿Sonic EXE? ¿Quién es... Sonic EXE? - me quedé bloqueada.
- Todo será explicado cuando lleguemos a "Little Planet"
Justamente a lo lejos estaba "Little Planet" ese pequeño planeta que siempre está constantemente viajando y que Eggman lo enganchó y lo robotizó para su imperio. Justamente está en ese mismo estado. Llegamos a "Little Planet" y entramos a la base de Eggman. En ese momento, estaba dando sus últimos ajustes a una máquina que se iba a enfrentar contra Sonic, justo como yo recordaba, pero lo que pasó a continuación no fue lo mismo que ahora.
"En el pasado, Metal Sonic me inmovilizó sujetándome de los brazos mientras Eggman se paraba delante mío y me miraba con maldad, yo en ese momento estaba muy asustada.
- ¡Jojojó! mira quién tenemos aquí, si es la nueva amiguita de Sonic - decía mientras se acariciaba el bigote.
Yo temblaba.
- Serás un buen cebo para ese erizo despreciable. Metal Sonic, átala a lo alto de ese tubo para que no se escape.
- Sí, mi amo - afirmó su nueva mano derecha.
Mientras Metal Sonic me llevaba hacia arriba y me ataba, yo gritaba desesperada.
- ¡No! ¡Déjenme! ¡Soltadme! ¡Déjenme irme, por favor!
Eggman se reía al verme sufrir desesperada ahí arriba. Veía como cambiaban de turno durante el tiempo que estuve allí atada, estaban luchando contra Sonic. Hasta que Sonic derrotó a Metal Sonic en una carrera, me rescató y frustó los planes de Eggman."
Pero eso fue en el pasado verdadero, ahora solo estaba asustada de Sonic no de Eggman. Aproveché de abrazar a Metal Sonic y darle las gracias.
- Metal Sonic - abrazándole fuertemente - gracias por alejarme de ese Sonic maligno.
- No era un cumplido.
- Pero gracias igualmente.
- ... de nada.
Eggman se acerca hacia mí.
-Bueno, bueno, ya estás aquí señoritinga Amy Rose - dice burlándose.
- No me llames así - me enfado.
- Supongo que ya habrás conocido a...
- ¿Al Sonic maligno, perverso y espeluznante? Sí, lo he conocido, y ha sido muy desagradable y espantoso.
- Bueno, entonces no tengo nada más que añadir.
- ¿Es verdad que Sonic te está controlando a ti también?
- ¡He! A mí no me gusta que me controle nadie, pero ese erizo endemoniado puede hacer lo que le plazca por aquí, ya que si no está contento su majestad malvada, te tortura hasta la muerte o solo te tortura, cosa que pude ver con mis propios ojos a uno de esos animalitos que andan por este lugar. Francamente, me dio grima verlo, eso fue el ejemplo de lo que me haría a mí si no le obedecía, claramente, elegí obedecerle, para luego en algún momento cuando todo esto acabe, destruir por una vez a Sonic.
Típico de Eggman acabar con esos fines, pero la idea de matar o torturar a esos pobres e indefensos animales me horrorizaba ¿Cómo puede ser tan cruel y perverso? A veces no tiene sentimientos ni corazón.
- Bueno, ya veo que los grandes seres malignos, también tienen amante - dice.
- Sí, pero por la fuerza - me pauso para no llorar - odio que me bese con fuerza, con brusquedad... es- es un bruto, me hace daño cuando me agarra de los brazos o de la cara - me pauso de nuevo y me tapo la cara con una mano y agacho la cabeza.
Eggman se da cuenta y se queda en silencio, sé que quiere apiadarse de mí y consolarme pero no se atreve solo para conservar su reputación.
- Y-y-y... - se me cae una lágrima pero me la seco rápidamente - es un asqueroso y pervertido...
Sabía que Eggman se estaba poniendo incómodo por el ambiente que estaba dando, así que dejo el tema.
- Dejaré que se te pase la depresión antes de atarte. Metal Sonic, acompáñala hasta el tubo - dice con normaleza.
- Sí, mi amo.
Caminamos hasta el tubo donde me atarían después. Me senté apoyada en él, con las rodillas junto a mi cara, y rodeé mis piernas con mis brazos. No pude reprimir más el llanto, y rompí a lágrimas. Quería soltar toda la tristeza y miedo que tenía concentrado en mi cuerpo y corazón. Miraba a Eggman sin que él se diera cuenta, él también me estaba mirando de espaldas, veía como lloraba, ponía una cara triste al verme, sé que yo le daba pena... pero qué podría hacer él. Miro a mi lado y ahí está Metal Sonic, intacto e indiferente, se supone que vigilándome pero no me miraba, miraba al frente donde está Eggman, esperando a recibir órdenes.
- Sonic... - digo un poco miedosa.
- ¿Sí, mi Rose?
- Emmm... este paseo... es un poco aburrido...
- ¿No te gusta?
- Bueno... es que... está todo oscuro y no se ve nada...
- Ah, si es por eso, puedo cambiarlo.
- ¿Cómo?
- Te llevaré a un lugar donde te va a gustar.
- Vale...
Segundos después vi una luz difusa a lo lejos.
- Allí es - señala a esa luz.
Seguimos caminando y al llegar todo lo de nuestro alrededor cambió. Un paisaje articifial se extendía a nuestro alrededor. Luces, metales, tubos, etc. había de todo. Además de eso, me resultaba todo muy familiar, conocía ese lugar, era imposible de olvidar.
- Esto... esto es...
- Sí, mi dulce Rose, es "Collion Chaos" donde... - se pausa.
- ...donde conocí y me enamoré de Sonic - seguí yo con voz risueña.
Miraba alrededor, asombrada por el maravilloso paisaje, hacía años que no había vuelto a ver este lugar, lo adoro. Sonic se pone delante mío disfrutando de mi felicidad.
-Me alegro que te guste.
No pude evitar dejar escapar estas palabras:
- Gracias por haberme llevado a este sitio, es muy nostálgico pero me hace feliz.
Se acerca a mí y me acaricia la mejilla con sus dedos.
- Todo para que mi dulce y bella rosa sea feliz.
Ese tal "Sonic maligno" tiene también su encanto aunque a su manera. Me coge de las manos suavemente, le miro sorprendida.
- Amy ¿Querrías vivir de nuevo la experiencia?
- ¿La-la experiencia?
- Sí
- ¿Qué- qué experiencia?
- La de cuando nos conocimos.
- No te entiendo, Sonic.
- Cuando estabas conmigo, persiguiéndome - me acaricia las manos - y dando un paseo, hasta que Metal Sonic te raptó y yo tuve que ir a rescatarte, viajando por el tiempo y pasando zonas hasta llegar a tí.
Sabía a lo que se refería, en ese momento me demostró su valentía y coraje al rescatarme. Me habría gustado haberle dicho que le amaba en el momento en el que me rescató, pero me entró la timidez, no sé por qué.
- Bueno... si es así... - no sabía si afirmar o negar pero Sonic me quitó la duda.
- Por supuesto que sí te gustaría, no me rechazarías esta ocasión ¿verdad?
- Emm...
- Bien así será.
Caminamos juntos durante un buen rato, cogidos de la mano, sin que me pudiera soltar en ningún momento, me resultaba muy incómodo estar pegado a él durante todo el tiempo, hasta que me cansé.
- Sonic ¿Podemos descansar? estoy agotada.
- Claro mi dulce rosa - me suelta la mano.
Cuando estaba a punto de sentarme en una piedra que había cerca, oí un zumbido y justo por detrás me agarró de los brazos algo frío y metalizado. Grité y me di la vuelta.
- ¡Metal Sonic!
Me agarró volando y me alejó de Sonic, que nos seguía rápidamente. Pienso que, esperaría a que estuviera desprevenida, que le resultó, claro. Metal Sonic aceleró la marcha y perdimos a Sonic de vista en unos segundos.
- Metal Sonic ¿Qué haces aquí? - le pregunto.
- Solo recibo órdenes - me contesta tan frío.
- ¿De quién? ¿De Eggman?
- Afirmativo, porque Sonic EXE se lo mandó a mi amo.
- ¿Sonic EXE? ¿Quién es... Sonic EXE? - me quedé bloqueada.
- Todo será explicado cuando lleguemos a "Little Planet"
Justamente a lo lejos estaba "Little Planet" ese pequeño planeta que siempre está constantemente viajando y que Eggman lo enganchó y lo robotizó para su imperio. Justamente está en ese mismo estado. Llegamos a "Little Planet" y entramos a la base de Eggman. En ese momento, estaba dando sus últimos ajustes a una máquina que se iba a enfrentar contra Sonic, justo como yo recordaba, pero lo que pasó a continuación no fue lo mismo que ahora.
"En el pasado, Metal Sonic me inmovilizó sujetándome de los brazos mientras Eggman se paraba delante mío y me miraba con maldad, yo en ese momento estaba muy asustada.
- ¡Jojojó! mira quién tenemos aquí, si es la nueva amiguita de Sonic - decía mientras se acariciaba el bigote.
Yo temblaba.
- Serás un buen cebo para ese erizo despreciable. Metal Sonic, átala a lo alto de ese tubo para que no se escape.
- Sí, mi amo - afirmó su nueva mano derecha.
Mientras Metal Sonic me llevaba hacia arriba y me ataba, yo gritaba desesperada.
- ¡No! ¡Déjenme! ¡Soltadme! ¡Déjenme irme, por favor!
Eggman se reía al verme sufrir desesperada ahí arriba. Veía como cambiaban de turno durante el tiempo que estuve allí atada, estaban luchando contra Sonic. Hasta que Sonic derrotó a Metal Sonic en una carrera, me rescató y frustó los planes de Eggman."
Pero eso fue en el pasado verdadero, ahora solo estaba asustada de Sonic no de Eggman. Aproveché de abrazar a Metal Sonic y darle las gracias.
- Metal Sonic - abrazándole fuertemente - gracias por alejarme de ese Sonic maligno.
- No era un cumplido.
- Pero gracias igualmente.
- ... de nada.
Eggman se acerca hacia mí.
-Bueno, bueno, ya estás aquí señoritinga Amy Rose - dice burlándose.
- No me llames así - me enfado.
- Supongo que ya habrás conocido a...
- ¿Al Sonic maligno, perverso y espeluznante? Sí, lo he conocido, y ha sido muy desagradable y espantoso.
- Bueno, entonces no tengo nada más que añadir.
- ¿Es verdad que Sonic te está controlando a ti también?
- ¡He! A mí no me gusta que me controle nadie, pero ese erizo endemoniado puede hacer lo que le plazca por aquí, ya que si no está contento su majestad malvada, te tortura hasta la muerte o solo te tortura, cosa que pude ver con mis propios ojos a uno de esos animalitos que andan por este lugar. Francamente, me dio grima verlo, eso fue el ejemplo de lo que me haría a mí si no le obedecía, claramente, elegí obedecerle, para luego en algún momento cuando todo esto acabe, destruir por una vez a Sonic.
Típico de Eggman acabar con esos fines, pero la idea de matar o torturar a esos pobres e indefensos animales me horrorizaba ¿Cómo puede ser tan cruel y perverso? A veces no tiene sentimientos ni corazón.
- Bueno, ya veo que los grandes seres malignos, también tienen amante - dice.
- Sí, pero por la fuerza - me pauso para no llorar - odio que me bese con fuerza, con brusquedad... es- es un bruto, me hace daño cuando me agarra de los brazos o de la cara - me pauso de nuevo y me tapo la cara con una mano y agacho la cabeza.
Eggman se da cuenta y se queda en silencio, sé que quiere apiadarse de mí y consolarme pero no se atreve solo para conservar su reputación.
- Y-y-y... - se me cae una lágrima pero me la seco rápidamente - es un asqueroso y pervertido...
Sabía que Eggman se estaba poniendo incómodo por el ambiente que estaba dando, así que dejo el tema.
- Dejaré que se te pase la depresión antes de atarte. Metal Sonic, acompáñala hasta el tubo - dice con normaleza.
- Sí, mi amo.
Caminamos hasta el tubo donde me atarían después. Me senté apoyada en él, con las rodillas junto a mi cara, y rodeé mis piernas con mis brazos. No pude reprimir más el llanto, y rompí a lágrimas. Quería soltar toda la tristeza y miedo que tenía concentrado en mi cuerpo y corazón. Miraba a Eggman sin que él se diera cuenta, él también me estaba mirando de espaldas, veía como lloraba, ponía una cara triste al verme, sé que yo le daba pena... pero qué podría hacer él. Miro a mi lado y ahí está Metal Sonic, intacto e indiferente, se supone que vigilándome pero no me miraba, miraba al frente donde está Eggman, esperando a recibir órdenes.
domingo, 22 de septiembre de 2013
Su Bienvenida...
Primero una luz cegadora invadió todo y después me encontraba en una inmensa oscuridad. Miro a todos los lados pero todo está oscuro. Solo veo un haz de luz, un pequeño círculo de luz que venía desde arriba. Voy para ese rayito de luz y paro justo debajo de él. Pienso por qué solo hay luz en esta parte de la inmensa oscuridad pero no le encuentro sentido. De repente oigo una carcajada y después a él. Veo sus ojos brillantes, rojizos como la sangre que se mueven por todas partes. Me vuelvo y giro a donde él va pero muchas veces le pierdo de vista, es tan rápido y solo veo sus ojos. Después de tanto jugar conmigo mareándome, se acerca poco a poco a la luz, cada vez le veo mejor su cara, pero finalmente... me aterrorizo de su aspecto. Sus ojos negros y sus pupilas de rojo resplandecientes me intimidan, tenía una sonrisa grandísima con dientes puntiagudos. Pero lo peor es lo que tenía es sus mejillas...lloraba... ¡sangre! tenía sus mejillas manchadas de sangre, y sus guantes también estaban manchados de lo mismo. Cada vez que se acercaba hacia mí, yo me alejaba de él. Sentí necesidad de correr, y así hice, pero de nada me sirvió. Cuando salí del halo de luz alguien me paró rápidamente. Me agarra de la cintura y del pecho, (me refiero a lo que es el pecho, no los pechos, claro) del pecho desliza la mano hasta mi cuello y finalmente me toca suavemente la barbilla con los dedos. Sabía que era él.
- ¿So-Sonic...? - tartamudeo asustada
- ¿A dónde ibas Amy? - me pregunta él
Su voz era igual pero algo cambiada y más siniestra. De repente se encendió una luz encima de nosotros y veo sus manos sangrientas sobre mí. Me pongo a tiritar y cierro los ojos.
- Sois todos tan inocentes... - dice.
Yo sigo temblando y con los ojos cerrados.
- Por eso es tan fácil mataros...
Mi corazón latía más deprisa por sus palabras. "Me quiere matar" pienso yo. Casi hecho a llorar.
- Pero contigo haré una excepción...
"No- no... ¿No me va a matar?" aunque sigo temblando.
- Normalmente no hago excepciones, pero contigo... - me acaricia mi barbilla - ¡Mhmm! ¡Mhmm! - ríe - eres tan dulce... y sé que me quieres, no podrías soportar que yo te hiciera algo malo porque tú me amas.
Intento no llorar-
- ¡Tú no eres mi Sonic! ¡El Sonic que yo conozco! - grito con toda mi tristeza.
- Claro que lo soy. Soy él.
- ¡No! ¡Tú no eres Sonic! ¡Ser mostruoso!
- Sí, soy Sonic. Soy yo, este es mi cuerpo y siempre lo ha sido.
- ¡Mentira! ¡Todo mentira!
Me agarra la cara apretando mis mofletes, y la dirige hacia su cara, obligándome a mirarle. Sus ojos me miraban con intensidad y malicia. Parece enfadado pero en realidad está sonriendo.
- Es verdad, Amy, aunque te cueste admitirlo, soy yo, el único y verdadero Sonic - habla con la cabeza bien alta.
Estoy aunténticamente aterrorizada, porque... ¿y si era verdad? ¿y si de verdad él era Sonic y algo le había cambiado? Me fijo detenidamente en sus ojos, brillantes y rojos, veo un destellito en sus ojos, y por un instante, cuando relucieron los ojos, se conviertiron en verdes por un segundo, y volvieron a su rojo original. Pienso "Sonic aún está ahí, en el interior de su propio cuerpo, pero una oscuridad lo ha invadido de alguna forma. ¡Está luchando por salir de su prisión! ¡Seguro!" intento darme esperanzas, repitiéndome de que los ojos del verdadero Sonic aún siguen ahí. Me ablando sabiendo que aún sigue ahí y le digo:
- De... de acuerdo... te creo...
- ¡Mhmm! ¡Mhmm! Así me gusta, buena chica. Te perdonaré la vida, solo porque... - acerca su cara hacia mi cuello, me huele e intenta besarme, pero muevo el cuello de un lado para otro gimiendo negativamente - eres tan... deliciosa y dulce - me intenta oler de nuevo - me atraes... ¿tú no?
- No me gusta que me hagas eso...
- ¿Por qué no? A mí me excita.
Rápidamente me chupa el cuello, seguido de unos besuqueos. Yo intento pararle.
- ¡No! ¡Déjame! ¡No me hagas eso! ¡Sonic, para! ¡Para por favor, Sonic! ¡No me gusta! ¡Sonic!
Como si Sonic, mi verdadero Sonic, me hubiera oído, para de repente y me mira.
- Aún sigues aquí ¡Je! - dice como si estuviera hablando con otra persona.
- ¿Eh? ¿Sonic? - digo confusa.
- No te gusta que toque a tu... novia - continua mirándome y acariciando mi barbilla con sus dedos.
- Sonic... ¿eres tú?
La cara de Sonic cambia al instante y me responde:
- Amy... yo - llora y me pone sus manos sobre mi cara, esta vez, llorando lágrimas de verdad, junta su frente sobre la mía, me mira y me acaricia dulcemente. Yo le toco sus manos y le devuelvo la mirada, esperanzadora, estaba oyendo su verdadera voz, aunque seguía teniendo el mismo aspecto pero es él, es Sonic.
- Amy... siento... mucho lo que te está haciendo - me dice entre lágrimas.
- Aguantaré todo sabiendo que sigues aquí, porque yo te quiero Sonic, yo te amo y siempre te amaré.
Él me sonríe, sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo por comunicarse conmigo.
- No le hagas caso, no creas lo que te diga y no dejes que te toque de esa forma.
Se preocupa por mí y eso me hace feliz.
- Eso intento pero temo a que me haga daño.
- ¡Defiéndete, Amy! ¡No dejes que te haga eso! - me dice preocupado.
- No puedo, él es... más fuerte y rápido, es superior a mí, aunque me haya perdonado la vida podría matarme igualmente.
- ¡No! ¡No dejaré que te...! ... mate. Yo te defenderé cueste lo que cueste como ahora. ¡No permitiré que te toque de esa manera! ¡Ni dejaré que vaya a más! ¡No dejaré que sufras! - me grita serio, yo le entiendo - ¡Amy, yo te quiero! ¡Tú siempre me has caído bien en realidad! ¡Aunque haya huido de tí muchas veces, tú siempre has sido mi mejor amiga!
Sus palabras me conmueven, me acerco a él, siento ganas de besarle. ël también se acerca a mí y es cuando le beso con intensidad. Se sorprende al principio pero luego él también me besa como su no hubiera mañana. Después de eso, veo a Sonic agirado.
- Me... no puedo estar más contigo - dice entrecortado-
- ¿Qué pasa, Sonic? - pregunto preocupada.
- Pierdo el control... de mi cuerpo... - aprieta y abre los ojos - Amy, intenta defenderte... todo lo que puedas...
-Sabes que no puedo contra él, me... - me corta él la frase.
- No lo creo... dijo que le atraías, que... - le cuesta decir las palabras - le excitas, ¡aarg! ... asqueroso - dice entre susurros - no creo que te mate así como así, pero tampoco dejaré que te toque donde no debe, así que Amy sé fuerte por favor...
- Sonic... - quiero llorar.
- Intentaré... que esta... pesadilla... acabe...
Rompo a llorar.
- Adiós... Amy... hasta pronto...
Antes de desvanecerse vuelvo a besarle, como si eso fuera a atraer su esencia hacia mí. Alcanzo a besar su esencia, le gustaba que le besase, pero eso cambia cuando noto que me besa con fuerza. Ahora no era Sonic, lo sabía, era esa oscuridad maligna que lo invadí. Intento despegarme de él peo me es imposible. Me agarra de la cintura fuertemente y atrapa mi boca con la suya. Sabía que se estaba pasando, y Sonic también lo sabía. Le empujo, le doy golpes con los puños pero se resiste, entonces tomo medidas más duras, le muerdo la lengua.
- ¡Aaarg! - grita de dolor y se despega de mí.
- Te lo mereces - le digo seria.
Me da pena haberle hecho eso pero tenía que hacerlo, se estaba poniendo... atrevido. Le miro y cuando se le pasa el dolor alza la vista hacia mí. Estaba serio y enfadado conmigo pero por la razón que me dijo Sonic, no tenía intención de hacerme daño o al menos eso creía yo. Cambia a una sonrisa perversa y grande que me hace estremecerme. Se ríe con maldad, es una risa endiablada, como si el mismo demonio estuviera en él. Yo estaba danso pasos hacia atrás.
- Amy... . dice con voz grave y oscura.
Se abalanza rápidamente sobre mí, yo me cubro la cabeza de terror y agacho la cabeza con los ojos apretados. Me coge las muñecas con fuerza para bajármelas y me aprieta los mofletes haciéndome daño.
- Tsk tsk tsk tsk... Amy Amy Amy - me mira - eres una chica mala - me aprieta más los mofletes y lloro - pero... no te castigaré por esta vez, solo porque hayas hecho caso a tu novio - hace una pausa y me pone una mirada seductora pero a la vez malvada - no le hagas caso a ese débil ¿vale, cariño?
Asiento lentamente.
- Así me gusta.
Deja de apretarme las manos y aprovechando de que estaba haciendo morritos me besa de nuevo pero no tan brusco como antes. Dura poco el beso y me deja libre al fin. Como si nada de esto hubiera pasado, retoma la conversación.
- Bien, mi querida Amy Rose ¿Quieres pasear conmigo por este hermoso paisaje?
Asiento de nuevo.
- Acércate a mí, querida mía.
En realidad ya estaba cerca de él pero seguramente que se refería a que me apoyara en él o algo por el estilo, así que apoyo mi cabeza sobre su hombro. Él me rodea con su brazo y me acaricia el mío. Pienso que... este "Sonic maligno" por así decirlo, intenta ser o aparentar, o más bien, suplantar al Sonic verdadero, mi Sonic, intenta ser bueno conmigo como lo haría mi Sonic pero a su manera, cruel.
- ¿So-Sonic...? - tartamudeo asustada
- ¿A dónde ibas Amy? - me pregunta él
Su voz era igual pero algo cambiada y más siniestra. De repente se encendió una luz encima de nosotros y veo sus manos sangrientas sobre mí. Me pongo a tiritar y cierro los ojos.
- Sois todos tan inocentes... - dice.
Yo sigo temblando y con los ojos cerrados.
- Por eso es tan fácil mataros...
Mi corazón latía más deprisa por sus palabras. "Me quiere matar" pienso yo. Casi hecho a llorar.
- Pero contigo haré una excepción...
"No- no... ¿No me va a matar?" aunque sigo temblando.
- Normalmente no hago excepciones, pero contigo... - me acaricia mi barbilla - ¡Mhmm! ¡Mhmm! - ríe - eres tan dulce... y sé que me quieres, no podrías soportar que yo te hiciera algo malo porque tú me amas.
Intento no llorar-
- ¡Tú no eres mi Sonic! ¡El Sonic que yo conozco! - grito con toda mi tristeza.
- Claro que lo soy. Soy él.
- ¡No! ¡Tú no eres Sonic! ¡Ser mostruoso!
- Sí, soy Sonic. Soy yo, este es mi cuerpo y siempre lo ha sido.
- ¡Mentira! ¡Todo mentira!
Me agarra la cara apretando mis mofletes, y la dirige hacia su cara, obligándome a mirarle. Sus ojos me miraban con intensidad y malicia. Parece enfadado pero en realidad está sonriendo.
- Es verdad, Amy, aunque te cueste admitirlo, soy yo, el único y verdadero Sonic - habla con la cabeza bien alta.
Estoy aunténticamente aterrorizada, porque... ¿y si era verdad? ¿y si de verdad él era Sonic y algo le había cambiado? Me fijo detenidamente en sus ojos, brillantes y rojos, veo un destellito en sus ojos, y por un instante, cuando relucieron los ojos, se conviertiron en verdes por un segundo, y volvieron a su rojo original. Pienso "Sonic aún está ahí, en el interior de su propio cuerpo, pero una oscuridad lo ha invadido de alguna forma. ¡Está luchando por salir de su prisión! ¡Seguro!" intento darme esperanzas, repitiéndome de que los ojos del verdadero Sonic aún siguen ahí. Me ablando sabiendo que aún sigue ahí y le digo:
- De... de acuerdo... te creo...
- ¡Mhmm! ¡Mhmm! Así me gusta, buena chica. Te perdonaré la vida, solo porque... - acerca su cara hacia mi cuello, me huele e intenta besarme, pero muevo el cuello de un lado para otro gimiendo negativamente - eres tan... deliciosa y dulce - me intenta oler de nuevo - me atraes... ¿tú no?
- No me gusta que me hagas eso...
- ¿Por qué no? A mí me excita.
Rápidamente me chupa el cuello, seguido de unos besuqueos. Yo intento pararle.
- ¡No! ¡Déjame! ¡No me hagas eso! ¡Sonic, para! ¡Para por favor, Sonic! ¡No me gusta! ¡Sonic!
Como si Sonic, mi verdadero Sonic, me hubiera oído, para de repente y me mira.
- Aún sigues aquí ¡Je! - dice como si estuviera hablando con otra persona.
- ¿Eh? ¿Sonic? - digo confusa.
- No te gusta que toque a tu... novia - continua mirándome y acariciando mi barbilla con sus dedos.
- Sonic... ¿eres tú?
La cara de Sonic cambia al instante y me responde:
- Amy... yo - llora y me pone sus manos sobre mi cara, esta vez, llorando lágrimas de verdad, junta su frente sobre la mía, me mira y me acaricia dulcemente. Yo le toco sus manos y le devuelvo la mirada, esperanzadora, estaba oyendo su verdadera voz, aunque seguía teniendo el mismo aspecto pero es él, es Sonic.
- Amy... siento... mucho lo que te está haciendo - me dice entre lágrimas.
- Aguantaré todo sabiendo que sigues aquí, porque yo te quiero Sonic, yo te amo y siempre te amaré.
Él me sonríe, sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo por comunicarse conmigo.
- No le hagas caso, no creas lo que te diga y no dejes que te toque de esa forma.
Se preocupa por mí y eso me hace feliz.
- Eso intento pero temo a que me haga daño.
- ¡Defiéndete, Amy! ¡No dejes que te haga eso! - me dice preocupado.
- No puedo, él es... más fuerte y rápido, es superior a mí, aunque me haya perdonado la vida podría matarme igualmente.
- ¡No! ¡No dejaré que te...! ... mate. Yo te defenderé cueste lo que cueste como ahora. ¡No permitiré que te toque de esa manera! ¡Ni dejaré que vaya a más! ¡No dejaré que sufras! - me grita serio, yo le entiendo - ¡Amy, yo te quiero! ¡Tú siempre me has caído bien en realidad! ¡Aunque haya huido de tí muchas veces, tú siempre has sido mi mejor amiga!
Sus palabras me conmueven, me acerco a él, siento ganas de besarle. ël también se acerca a mí y es cuando le beso con intensidad. Se sorprende al principio pero luego él también me besa como su no hubiera mañana. Después de eso, veo a Sonic agirado.
- Me... no puedo estar más contigo - dice entrecortado-
- ¿Qué pasa, Sonic? - pregunto preocupada.
- Pierdo el control... de mi cuerpo... - aprieta y abre los ojos - Amy, intenta defenderte... todo lo que puedas...
-Sabes que no puedo contra él, me... - me corta él la frase.
- No lo creo... dijo que le atraías, que... - le cuesta decir las palabras - le excitas, ¡aarg! ... asqueroso - dice entre susurros - no creo que te mate así como así, pero tampoco dejaré que te toque donde no debe, así que Amy sé fuerte por favor...
- Sonic... - quiero llorar.
- Intentaré... que esta... pesadilla... acabe...
Rompo a llorar.
- Adiós... Amy... hasta pronto...
Antes de desvanecerse vuelvo a besarle, como si eso fuera a atraer su esencia hacia mí. Alcanzo a besar su esencia, le gustaba que le besase, pero eso cambia cuando noto que me besa con fuerza. Ahora no era Sonic, lo sabía, era esa oscuridad maligna que lo invadí. Intento despegarme de él peo me es imposible. Me agarra de la cintura fuertemente y atrapa mi boca con la suya. Sabía que se estaba pasando, y Sonic también lo sabía. Le empujo, le doy golpes con los puños pero se resiste, entonces tomo medidas más duras, le muerdo la lengua.
- ¡Aaarg! - grita de dolor y se despega de mí.
- Te lo mereces - le digo seria.
Me da pena haberle hecho eso pero tenía que hacerlo, se estaba poniendo... atrevido. Le miro y cuando se le pasa el dolor alza la vista hacia mí. Estaba serio y enfadado conmigo pero por la razón que me dijo Sonic, no tenía intención de hacerme daño o al menos eso creía yo. Cambia a una sonrisa perversa y grande que me hace estremecerme. Se ríe con maldad, es una risa endiablada, como si el mismo demonio estuviera en él. Yo estaba danso pasos hacia atrás.
- Amy... . dice con voz grave y oscura.
Se abalanza rápidamente sobre mí, yo me cubro la cabeza de terror y agacho la cabeza con los ojos apretados. Me coge las muñecas con fuerza para bajármelas y me aprieta los mofletes haciéndome daño.
- Tsk tsk tsk tsk... Amy Amy Amy - me mira - eres una chica mala - me aprieta más los mofletes y lloro - pero... no te castigaré por esta vez, solo porque hayas hecho caso a tu novio - hace una pausa y me pone una mirada seductora pero a la vez malvada - no le hagas caso a ese débil ¿vale, cariño?
Asiento lentamente.
- Así me gusta.
Deja de apretarme las manos y aprovechando de que estaba haciendo morritos me besa de nuevo pero no tan brusco como antes. Dura poco el beso y me deja libre al fin. Como si nada de esto hubiera pasado, retoma la conversación.
- Bien, mi querida Amy Rose ¿Quieres pasear conmigo por este hermoso paisaje?
Asiento de nuevo.
- Acércate a mí, querida mía.
En realidad ya estaba cerca de él pero seguramente que se refería a que me apoyara en él o algo por el estilo, así que apoyo mi cabeza sobre su hombro. Él me rodea con su brazo y me acaricia el mío. Pienso que... este "Sonic maligno" por así decirlo, intenta ser o aparentar, o más bien, suplantar al Sonic verdadero, mi Sonic, intenta ser bueno conmigo como lo haría mi Sonic pero a su manera, cruel.
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