sábado, 30 de noviembre de 2013

Extrañas Conversaciones

Después de soltar toda la tristeza y temor acumuladas dentro de mí, decido hablar y documentarme de lo que ha pasado.
- Eggman... - digo débilmente después de un rato de haber estado llorando.
- ¿Qué?
- ¿Qué sabes de ese "Sonic maligno" y de lo que ha pasado aquí? - noto que mi voz está un poco tembloroso durante toda la conversación.
- Lo suficiente como para creer que esta historia tardará o nunca en acabarse.

Yo no quería estar con él, no quería estar cerca de ese "Sonic maligno", odio como me trata, aunque pocas veces me haga reír, sigo odiando a ese ser.
- Cuenta, Eggman, cuenta lo que sepas, quiero saber cosas acerca de él.
- Bueno... - termina los ajustes de una máquina y se da la vuelta - ese tal "Sonic maligno" como tú lo llamas, él se dice llamar y es así, Sonic EXE.
- ¿Sonic EXE? ¿Así se llama esa esencia oscura?
- Sí, y viene de otro universo, por así decirlo.
- ¿Otro universo? ¿Pero cuántos hay, además de los de Scourge, Zonic y nuestro?
- Se diría que muchos, un multiverso. Pero este es diferente a los tres dichos.
- Como todos.
- Pero es que esos tres tienen algo en común que este no tiene.
- ¿Qué es?
- El universo de donde sale Sonic EXE es un universo virtual.
- ¿Virtual? ¿Un juego?
- Bueno, sí un juego, como se le quiera decir. Viene también de una leyenda negra, donde quién entra en su mundo no sale de allí hasta derrotarle, que eso es imposible, ya que él controla su mundo y quién es derrotado por él se convierte en su esclavo por toda la eternidad.
- ¡Eso es horrible! - digo aterrorizada.
- Sí, es que además, nos ha transportado a todos: a mis robots, a mí, a tí y a todos tus amigos a su mundo.
- Entonces...
- Estamos todos en su mundo y puede hacer lo que quiera con nosotros, como él dice: <<¡Yo soy Dios!>> En cierta manera es verdad, aunque odio que lo diga continuamente - dice mosqueado.
- Somos... sus esclavos... - digo hundiéndome en el triste agujero de la miseria.
- No tiene por qué - interrumpe.
- ¿Cómo? - pregunto incrédula.
- Solo si Sonic EXE te derrota... de una manera suya...
- No entiendo
 - Difícil de explicar, le gusta jugar y cuando te rindes o te derrota, hay como una especie de marca que te reconoce que eres su esclavo.
- ¿Qué marca?
- Eres... tienes el mismo aspecto que él, se te oscurecen los ojos, lloras sangre y se te pone la piel más grisácea.
- No me gustaría tener ese aspecto... - me entristezco.
- Ni a nadie, aunque él puede hacer lo que quiera.
- ¿ Sabes dónde están los demás? Tails, Cream, Knuckles, Rouge, Shadow...
- Shadow está con todos, antes de que Sonic EXE nos metiera en su mundo. Shadow, Rouge y yo estábamos en contacto para buscar las esmeraldas del caos, vino el demonio este y nos desorientó a todos, pero aún sigo en contacto con ellos por el videomisor y me ha dicho que están con todos tus amiguitos.
- Mhmm... - suspiro aliviada - me alegro que estén bien.
- Mientras que Sonic EXE no les encuentre.
- Espero que no.

Se da la vuelta y se sube a la máquina.
- Me voy a ver si puedo derrotar a esa alimaña endiablada aunque sé que pasará igualmente de zona. Con que quédate aquí y no me des problemas.
- No voy a ir a ninguna parte.

La máquina se marcha de la base principal y nos deja a Metal Sonic y a mí. Tanto estar sentada me cansa, con que me levanto y estiro las piernas. Metal Sonic me mira como si fuera una amenaza y me coge de la muñeca.
- Mi amo ha dicho que te quedes aquí.
- Pero si solo me voy a dar una paseo por aquí.
- Denegado.
- Eggman solo dijo podría estar por aquí, no sentada en un sitio, no especificó, y además,  no voy a causar problemas solo por pasearme por aquí.

Metal Sonic se quedó en silencio, seguramente estaría procesando la información.
- De acuerdo, pero te estaré vigilando.
- Está bien, no me importa.

Miro y me acerco a los robots de Eggman, los que se enfrentarán contra Sonic... EXE, Metal Sonic me sigue por detrás. Me giro hacia él, le miro, me mira, nos miramos en silencio y finalmente le pregunto para dar conversación, si es que él también querría.
 - Oye, Metal Zonic ¿Tú...? ¿Tú tienes miedo de Sonic EXE?

Me parece que hice una pregunta estúpida, pero era para romper el hielo.
- Carezco de la habilidad de expresar cualquier tipo de sentimientos como el temor o miedo.
- Bueno... sí... ya lo sé, ehehe... - hago una risita tonta - me refería a que... si detectas algo en Sonic EXE que te estremezca o... algo... no sé...
- Sonic EXE no es un solo ser, sino dos seres a la vez que conviven juntos. Hay  un ser más superior que el otro, que controla todo: el cuerpo y al otro ser de su interior.
- ¿Te refieres a Sonic? ¿Sonic sigue ahí? ¿En el interior de su propio cuerpo? - digo con esperanzas, aunque yo ya me había comunicado con él.
- ... - procesa lo que le he dicho - Sonic es el ser inferior, Sonic EXE el superior.
- Oh ¿De verdad? ¿ Tú también le has visto? - me pongo feliz y lloro de alegría.
- Cuando mi amo se opuso a sus órdenes al principio, tuve que luchar con él. Durante la batalla pude acercarme a él, y detecté un brillo en sus ojos, un matiz verde claro destelleó en sus pupilas y desapareció al instante. Analicé el ADN del matiz verde, busqué en mi base de datos y encontré el perfil del ADN de esos ojos, que coincidía al 100% con el perfil de "Sonic el erizo", marcado y clasificado como mi "rival/enemigo".
- Entonces... -lloro de euforia - Sonic está ahí todavía, luchando por su libertad.
- Afirmativo. He detectado una fuerza en el interior de Sonic EXE que se agita con violencia. En mi lucha con Sonic EXE se notaba con más intensidad.
- Seguramente que conmigo también, llegó a controlar su propio cuerpo de nuevo y hablarme pero durante muy poco tiempo.
- Su fuerza se intensifica cuando está bastante estimulado.
- Quiere, pero no puede...
- Cuando hay un objeto o ser que le atrae, su fuerza se intensifica hasta tomar el control del cuerpo durante un limitado tiempo. Eso pasó cuando luchamos, paró durante un momento en el que me iba golpear, me miró desanimado y me dijo: "Lo siento, Metal Sonic". Durante esos diez segundos pude analizarle e identificarle.
- Sonic también te tiene afecto aunque seas su enemigo, le caes bien como rival, a veces te comportas como él.
- Tengo sus habilidades, costumbres y actos grabados en mi disco duro. Solo cumplo órdenes de mi amo y me guío por mi disco duro, si dichas órdenes son contradictorias a los documentos grabados, escojo la opción más óptima.
- Por eso a veces no haces caso a Eggman, aunque pocas veces.
- Afirmativo.

Vuelvo a retomar lo que había dicho antes Metal Sonic sobre Sonic.
- Entonces... Sonic... yo le importo, aunque estuvo más tiempo conmigo...

Me interrumpe.
- Depende del grado de atracción con el objeto o ser, tendrá más o menos control del cuerpo,  alcanzo a completar.
- ¡Mhmmm! - suspiro feliz - sabía que Sonic me quería, y... puede que me ame de verdad.

Metal Sonic no tendrá sentimientos pero sabe mantener una conversación, si entonces tuviera sentimientos me haría sentir muy feliz porque entendería como me siento. Aunque me siento bien con él ahora mismo.
- Ojala pudieras sentir y expresar sentimientos, seguro que serías más feliz.
- Mi amo no quiere que los tenga, dice que sería más débil.
- ¡Bobadas! Serías más fuerte, bueno... creo... pero seguro que entenderías mejor a la gente, seríamos amigos y no tendrías por qué hacer caso a Eggman.
- Esa es tu opinión.
- Sí, esa es mi opinión - interpreto como pregunta -cuando puedas... mejor dicho... cuando esto acabe, te llevaré a casa de Tails a ver que te puede hacer.
- ... - parecía que se lo estaba pensando - es probable.
- Lo haremos, seguro que me lo agradecerás.

Lo abracé para descargar euforia.
- Me alegro que alguien más vea a Sonic, ahora sé que realmente está ahí.

No me devuelve el abrazo pero se queda quieto y me mira. Le miro de nuevo.
- Me recuerdas a Sonic aunque seas un robot.
- Es porque soy su copia robótica.

A veces tenemos unas conversaciones más tontas pero que me hacen reír. Esperamos hasta que viniera Eggman, como supondría con la máquina destrozada y huyendo de Sonic EXE.
- Ufff... - dice agotado - ese demonio ha sido más rápido y fuerte en destruir mis máquinas, y mi gran creación a pique con ellas.
- No es igual que Sonic, él no es tan violento como ese Sonic maligno - digo preocupada.
- ¡Mhmm! Pues si sigue así no tardará más que Sonic en llegar.
- Y se supone que viene a rescatarme, porque ni lo parece.
- Destruye todo a su paso hasta dar contigo, menudo amor tiene hacia tí.
- Me usará y me tratará como si fuera su trofeo, no me gusta.
- Pues me preguntó por tí durante la batalla.
- ¿Qué dijeron? ¿Qué dijiste?
- Que si su dulce rosa se porta bien y bla bla bla... Yo  ya le dije que no tienes ningún mero interés por él y bueno... que lloraste...
- ¿Y qué dijo él?
- Que ya te acostumbrarás a él y le querrás mucho... y esas paparruchas del amor.
- Yo nunca me acostumbraré a él, solo quiero a mi Sonic de siempre.
- Pues díselo a él, porque a mí poco caso me hace.
- A mí también me ignora a veces.

Eggman se baja de su máquina y se dirige hacia mí.
- Bueno... ya te veo con más ánimos, con que ya es hora de atarte.
- No, por favor, todavía no, déjame estar libre...
- No es por mí, ericita, es por el erizo endiablado y loco. Como no vea las cosas en su sitio, se pone hecho una furia.

Suspiro.
- No quiero estar otra vez atada en ese tubo.
- Pues lo siento mucho por tí pero ha de ser así. Metal Sonic, átala a lo alto del tubo, ya sabes.
- Sí, mi amo.

No me resistí como la primera vez. Fui escoltada hasta el tubo con la cabeza agachada. Metal Sonic me elevó y me ató rápidamente. Mientras lo hacía, yo le miraba con tristeza. Cuando terminó, su mirada se cruzó con la mía y se quedó un instante mirándome. Me daba ganas de hablarle pero no le dije nada. Finalmente descendió lentamente hasta dar con el suelo.
Eggman se dirigió de nuevo a mí.
- Bueno, te quedarás ahí hasta que te rescate tu novio maligno.
- Jaja, que gracioso - digo enfadada y con ironía.

Y fue así, durante todo el rato que estuve aquí atada, el tiempo pasaba y cambiaban turnos para enfrentarse contra él.

Llegó el momento en el que Metal Sonic iba a enfrentarse contra Sonic. Estaba muy nerviosa, pronto vendría a por mí. De repente Metal Sonic se elevó hasta mí, acercó su cara a la mía, yo me sonrojé, nunca había visto esa costumbre en él, era la primera vez que se acercaba a mí de esa forma.
- ¿Me-Metal Sonic? ¿Qué estás...?

Elevó sus manos hacia mí, me quedé quieta sin respirar y me cogió mi diadema roja. La giró, y con su dedo afilado y metálico, empezó a escribir un mensaje en el revés de mi diadema.
- ¿Qué haces, Metal Sonic?

No me dijo nada, después me la volvió a colocar.
- Sonic EXE no debe verlo - fue lo único que me respondió.
- ¿El qué? ¿Qué me has escrito?
- Míralo cuando estés sola - es lo último que dice.

Y fue descendiendo rápidamente.
- ¿¡El qué, Metal Sonic?! ¿¡Qué es!? - grito desesperada.

Me hechó una última mirada y se fue. Eggman ya se había ido a preparar todo, me quedé sola aguardando la llegada de aquel demonio asesino. Noto como mi corazón late más deprisa, pienso en él, se me saltan las lágrimas y trago saliva. Le temía, le temo, tengo miedo de que me haga daño o que... me... toque...

Intento reprimir las lágrimas pero no puedo, me es imposible. Minutos después, oigo el sonido de un impacto, Metal Sonic había sido derrotado, y entre la oscuridad de la entrada de la sala, apareció él. Sus ojos rojos centelleaban de maldad y me miraban con intensidad.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Experiencia Nostálgica

Caminamos un rato por la oscuridad infinita. Tuve valor para preguntarle que el paseo me estaba aburriendo.
- Sonic... - digo un poco miedosa.
- ¿Sí, mi Rose?
- Emmm... este paseo... es un poco aburrido...
- ¿No te gusta?
- Bueno... es que... está todo oscuro y no se ve nada...
- Ah, si es por eso, puedo cambiarlo.
- ¿Cómo?
- Te llevaré a un lugar donde te va a gustar.
- Vale...

Segundos después vi una luz difusa a lo lejos.
- Allí es - señala a esa luz.

Seguimos caminando y al llegar todo lo de nuestro  alrededor cambió. Un paisaje articifial se extendía a nuestro alrededor. Luces, metales, tubos, etc. había de todo. Además de eso, me resultaba todo muy familiar, conocía ese lugar, era imposible de olvidar.
- Esto... esto es...
- Sí, mi dulce Rose, es "Collion Chaos" donde... - se pausa.
- ...donde conocí y me enamoré de Sonic - seguí yo con voz risueña.

Miraba alrededor, asombrada por el maravilloso paisaje, hacía años que no había vuelto a ver este lugar, lo adoro. Sonic se pone delante mío disfrutando de mi felicidad.
-Me alegro que te guste.

No pude evitar dejar escapar estas palabras:
- Gracias por haberme llevado a este sitio, es muy nostálgico pero me hace feliz.

Se acerca a mí y me acaricia la mejilla con sus dedos.
- Todo para que mi dulce y bella rosa sea feliz.

Ese tal "Sonic maligno" tiene también su encanto aunque a su manera. Me coge de las manos suavemente, le miro sorprendida.
- Amy ¿Querrías vivir de nuevo la experiencia?
- ¿La-la experiencia?
- Sí
- ¿Qué- qué experiencia?
- La de cuando nos conocimos.
- No te entiendo, Sonic.
- Cuando estabas conmigo, persiguiéndome - me acaricia las manos - y dando un paseo, hasta que Metal Sonic te raptó y yo tuve que ir a rescatarte, viajando por el tiempo y pasando zonas hasta llegar a tí.

Sabía a lo que se refería, en ese momento me demostró su valentía y coraje al rescatarme. Me habría gustado haberle dicho que le amaba en el momento en el que me rescató, pero me entró la timidez, no sé por qué.
- Bueno... si es así... - no sabía si afirmar o negar pero Sonic me quitó la duda.
- Por supuesto que sí te gustaría, no me rechazarías esta ocasión ¿verdad?
- Emm...
- Bien así será.

Caminamos juntos durante un buen rato, cogidos de la mano, sin que me pudiera soltar en ningún momento, me resultaba muy incómodo estar pegado a él durante todo el tiempo, hasta que me cansé.
 - Sonic ¿Podemos descansar? estoy agotada.
- Claro mi dulce rosa - me suelta la mano.

Cuando estaba a punto de sentarme en una piedra que había cerca, oí un zumbido y justo por detrás me agarró de los brazos algo frío y metalizado. Grité y me di la vuelta.
- ¡Metal Sonic!

Me agarró volando y me alejó de Sonic, que nos seguía rápidamente. Pienso que, esperaría a que estuviera desprevenida, que le resultó, claro. Metal Sonic aceleró la marcha y perdimos a Sonic de vista en unos segundos.
- Metal Sonic ¿Qué haces aquí? - le pregunto.
- Solo recibo órdenes - me contesta tan frío.
- ¿De quién? ¿De Eggman?
- Afirmativo, porque Sonic EXE se lo mandó a mi amo.
- ¿Sonic EXE? ¿Quién es... Sonic EXE? - me quedé bloqueada.
- Todo será explicado cuando lleguemos a "Little Planet"



Justamente a lo lejos estaba "Little Planet" ese pequeño planeta que siempre está constantemente viajando y que Eggman lo enganchó y lo robotizó para su imperio. Justamente está en ese mismo estado. Llegamos a "Little Planet" y entramos a la base de Eggman. En ese momento, estaba dando sus últimos ajustes a una máquina que se iba a enfrentar contra Sonic, justo como yo recordaba, pero lo que pasó a continuación no fue lo mismo que ahora.

 "En el pasado, Metal Sonic me inmovilizó sujetándome de los brazos mientras Eggman se paraba delante mío y me miraba con maldad, yo en ese momento estaba muy asustada.
- ¡Jojojó! mira quién tenemos aquí, si es la nueva amiguita de Sonic - decía mientras se acariciaba el bigote.

Yo temblaba.
- Serás un buen cebo para ese erizo despreciable. Metal Sonic, átala a lo alto de ese tubo para que no se escape.
- Sí, mi amo - afirmó su nueva mano derecha.

Mientras Metal Sonic me llevaba hacia arriba y me ataba, yo gritaba desesperada.
- ¡No! ¡Déjenme! ¡Soltadme! ¡Déjenme irme, por favor!

Eggman se reía al verme sufrir desesperada ahí arriba. Veía como cambiaban de turno durante el tiempo que estuve allí atada, estaban luchando contra Sonic. Hasta que Sonic derrotó a Metal Sonic en una carrera, me rescató y frustó los planes de Eggman."

Pero eso fue en el pasado verdadero, ahora solo estaba asustada de Sonic no de Eggman. Aproveché de abrazar a Metal Sonic y darle las gracias.
- Metal Sonic - abrazándole fuertemente - gracias por alejarme de ese Sonic maligno.
- No era un cumplido.
- Pero gracias igualmente.
- ... de nada.

Eggman se acerca hacia mí.
-Bueno, bueno, ya estás aquí señoritinga Amy Rose - dice burlándose.
- No me llames así - me enfado.
- Supongo que ya habrás conocido a...
- ¿Al Sonic maligno, perverso y espeluznante? Sí, lo he conocido, y ha sido muy desagradable y espantoso.
- Bueno, entonces no tengo nada más que añadir.
- ¿Es verdad que Sonic te está controlando a ti también?
- ¡He! A mí no me gusta que me controle nadie, pero ese erizo endemoniado puede hacer lo que le plazca por aquí, ya que si no está contento su majestad malvada, te tortura hasta la muerte o solo te tortura, cosa que pude ver con mis propios ojos a uno de esos animalitos que andan por este lugar. Francamente, me dio grima verlo, eso fue el ejemplo de lo que me haría a mí si no le obedecía, claramente, elegí obedecerle, para luego en algún momento cuando todo esto acabe, destruir por una vez a Sonic.

Típico de Eggman acabar con esos fines, pero la idea de matar o torturar a esos pobres e indefensos animales me horrorizaba ¿Cómo puede ser tan cruel y perverso? A veces no tiene sentimientos ni corazón.
- Bueno, ya veo que los grandes seres malignos, también tienen amante - dice.
- Sí, pero por la fuerza - me pauso para no llorar - odio que me bese con fuerza, con brusquedad... es- es un bruto, me hace daño cuando me agarra de los brazos o de la cara - me pauso de nuevo y me tapo la cara con una mano y agacho la cabeza.

Eggman se da cuenta y se queda en silencio, sé que quiere apiadarse de mí y consolarme pero no se atreve solo para conservar su reputación.
- Y-y-y... - se me cae una lágrima pero me la seco rápidamente - es un asqueroso y pervertido...

Sabía que Eggman se estaba poniendo incómodo por el ambiente que estaba dando, así que dejo el tema.
- Dejaré que se te pase la depresión antes de atarte. Metal Sonic, acompáñala hasta el tubo - dice con normaleza.
- Sí, mi amo.

Caminamos hasta el tubo donde me atarían después. Me senté apoyada en él, con las rodillas junto a mi cara, y rodeé mis piernas con mis brazos. No pude reprimir más el llanto, y rompí a lágrimas. Quería soltar toda la tristeza y miedo que tenía concentrado en mi cuerpo y corazón. Miraba a Eggman sin que él se diera cuenta, él también me estaba mirando de espaldas, veía como lloraba, ponía una cara triste al verme, sé que yo le daba pena... pero qué podría hacer él. Miro a mi lado y ahí está Metal Sonic, intacto e indiferente, se supone que vigilándome pero no me miraba, miraba al frente donde está Eggman, esperando a recibir órdenes.